Cuentos argentinos, el nuevo libro de Alberto Julián Pérez
Por Isaac
Goldemberg
Academia
Norteamericana de la Lengua Española. Autor de La vida a plazos de Jacobo Lerner.
Alberto Julián Pérez, narrador y ensayista
argentino, autor, entre otras obras, de Revolución poética y modernidad periférica
y La poética de Rubén Darío, acaba de
publicar un libro multifacético: Cuentos
argentinos. La sensibilidad y la pobreza (Lubbock: Ediciones Riseñor,
2015).
La obra se compone de 17 cuentos y está dividida en cuatro secciones. La primera parte tiene por tema la Argentina de hoy. Sus protagonistas son los nuevos ricos, los muy pobres y los políticos de la democracia. La segunda sección toma como personajes a los chicos pobres de las villas miserias y de los barrios humildes del sur de la ciudad de Buenos Aires. En la tercera parte, nos presenta historias de militantes y activistas políticos ocurridas durante los años sesenta y setenta en su país. En la última sección relata las vidas ejemplares de santos criollos, como la Difunta Correa y el Gauchito Gil, poco conocidos y comprendidos por las clases letradas.
La obra se compone de 17 cuentos y está dividida en cuatro secciones. La primera parte tiene por tema la Argentina de hoy. Sus protagonistas son los nuevos ricos, los muy pobres y los políticos de la democracia. La segunda sección toma como personajes a los chicos pobres de las villas miserias y de los barrios humildes del sur de la ciudad de Buenos Aires. En la tercera parte, nos presenta historias de militantes y activistas políticos ocurridas durante los años sesenta y setenta en su país. En la última sección relata las vidas ejemplares de santos criollos, como la Difunta Correa y el Gauchito Gil, poco conocidos y comprendidos por las clases letradas.
Se trata de un libro muy singular, excelentemente
bien escrito, con cuentos llenos de sentido, cosa poco común en la narrativa
corta contemporánea, muchas veces vacua y puramente anecdótica, dando la
impresión que los escritores no hacen más que mirarse el ombligo. Los cuentos
de Alberto Julián Pérez se alejan de la anécdota simplista, narcisista. El
ritmo de su escritura es unitario y muy de acuerdo con lo que se narra. Hay un
tono casi de inventario en la narración, pero ágil, fluido e interesante. Uno
comienza un cuento y ya no hay forma de parar la lectura.
Los cuentos de este libro poseen muchas virtudes:
ironía, observación profunda del medio y de la sicología de los personajes.
Todos están muy bien ambientados, con pocas palabras, con descripciones
precisas e, incluso los más breves, dan la sensación de contener un mundo muy
vasto. Además, hay en ellos un trasfondo social como hace tiempo no se ve en la
literatura, pero sin panfletismo. Contienen una hermosa mezcla de misterio y
realidad.
El estilo de Julián Pérez en esta colección de
cuentos es realmente notable. Casi no utiliza la conjunción "y" entre
las oraciones (entre las acciones, los verbos). Cada oración se defiende sola. Pérez
escribe con soltura, de manera sencilla - no simple - y con gran aliento
poético. Es un placer leerlo, narra sin embelecos ni barroquismos que no dicen
nada. Su libro dice muchísimo en un estilo prístino y profundo, bañado por una sutil
ironía.
Hay en estos cuentos una sensibilidad social muy
saludable, por la comprensión del dolor de los más débiles y por la sonrisa
compasiva con que trata a los poderosos. Todo está muy condensado y el lector
se queda con la sensación de haber visto y experimentado mucho en el sentido
amplio de la frase, gracias a su estilo. Por visto y experimentado quiero decir
"entendido".
Uno de los cuentos mas impactantes es "El
Mesías de la Villa 31". Los monólogos de los diferentes personajes son
magníficos, cada uno tiene su propia voz, algo muy difícil de lograr. El
"análisis" que hace el Cholo, uno de los personajes del cuento, de
“Los heraldos negros”, de César Vallejo, es una de las mejores “críticas” que
se han hecho sobre dicho poema.
Hasta la página 114 todos los cuentos comienzan con
el nombre y apellido de un personaje, cosa que se retoma con el cuento que
comienza en la página 130 y luego de nuevo en la 177 hasta el final. El
comenzar con el nombre del personaje es un recurso muy acertado para darle sentido
a lo que se cuenta, cualquiera sea la situación, hasta el final, porque el
meollo del cuento no radica tanto en la anécdota como en la persona involucrada
en ella y en lo que siente, lo que piensa. Y es interesante ver a personajes
comunes y corrientes, desde obreros a profesores universitarios, empresarios,
políticos, en situaciones inusitadas. En lo denso de la realidad que describe,
hay también, reitero, un aire de misterio, que brota del alma de los personajes
mismos: seres misteriosos y al mismo tiempo sumamente reales. En suma, un libro
que pone a pensar y que llega al corazón del lector.
Publicado en RANLE No. 8 (2015) : págs 523-5
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Susana Villanueva Eguía Lis. Reseña de Alberto Julián Pérez. Cuentos argentinos. La sensibilidad y la pobreza. Lubbock: Ediciones Riseñor, 2015.
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Susana Villanueva Eguía Lis. Reseña de Alberto Julián Pérez. Cuentos argentinos. La sensibilidad y la pobreza. Lubbock: Ediciones Riseñor, 2015.
En este libro temático
de cuentos Alberto Julián Pérez muestra a la sociedad argentina desde perspectivas
diversas. La primera parte, a la que titula “La nueva argentina”, incluye
cuatro cuentos cuyos personajes son los argentinos de clase media y alta de
hoy: un financista casado con una modelo, frustrado por la personalidad
narcisista de su mujer; un guionista que se enfrenta a peligrosas situaciones
para escribir el guión de un documental sobre la inmigración y la pobreza; un
profesor de secundaria que visita a un profesor universitario amigo en Estados
Unidos y se ve envuelto en una situación sentimental peligrosa que no puede
manejar; un viejo empresario, admirador del Marqués de Sade, que se casa con
una joven de vida más que liberal y termina siendo víctima de sus propios
deseos. El autor trata de entender, a través de sus personajes y sus tramas,
que atrapan al lector, las limitaciones y sueños de su sociedad.
En la segunda
parte Alberto Julián Pérez proyecta su mirada sobre un sector social ignorado
por nuestras literaturas: los niños y adolescentes de los barrios pobres y
carenciados de Argentina. Los protagonistas de los cinco cuentos de esta parte
son niños de las villas miserias, que tienen los mismos sueños y la misma
inocencia que todos los niños de su edad, a los que la pobreza y la violencia
condena al sufrimiento y al fracaso. En uno de estos relatos,“El pintor del
Dock Sud”, el autor cuenta con gran maestría la vida de un pintor adolescente
de un barrio carenciado. Esta sección logra meterse dentro del mundo cruel de
la pobreza de una manera verosímil y conmovedora.
En la tercera parte
del libro, Pérez toma por tema las luchas políticas de su país durante las
décadas del sesenta y del setenta del siglo pasado. Presenta personajes
conmovedores que defienden a los suyos en situaciones extremas, como el padre
que va a reclamar por su hija, una guerrillera detenida por el Ejército en la
Escuela Mecánica de la Armada, sabiendo lo que seguramente va a pasarle, o los
jóvenes soldados que en el conflicto armado entre Chile y Argentina en 1978 inician
una insurrección contra sus jefes y sabotean la guerra.
La cuarta parte presenta la vida de varios santos populares
argentinos y tiene un gran valor testimonial. Se trata de santos celebrados por
los sectores más pobres del pueblo argentino, y cuyo culto se ha vuelto
multitudinario durante los últimos años. Son estos el Gauchito Gil, la Difunta
Correa y el Angelito milagroso Miguel Ángel Gaitán. El cuento “El angelito
milagroso” es uno de los más logrados de la colección.
Alberto Julián Pérez analiza en este libro a su sociedad desde una
perspectiva social múltiple y amplia. Su mirada realista señala sus carencias y
limitaciones. Tiene un excelente manejo de la forma. Sus textos están cargados
de ricas alusiones intertextuales. Asocia su cuentística con la tradición de Arlt,
Walsh y Borges. Logra interesar al lector y mantenerlo motivado y en suspenso
durante toda la lectura.
Publicado en Revista Destiempos No. 49
(Febrero-Marzo 2016): 52-3.
(Febrero-Marzo 2016): 52-3.
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