by Alberto Julián
Pérez ©
I
Hallucinating,
I walk down Florida Street,
the son
of the acid and of a poison I am.
The acid
is the name for poetry,
and poison
means life.
All
poetry, my friends, fits into a poem.
I go
through an Avenue of flowers,
poetry
illuminates me.
Flowers
of flesh need flesh
because
they are hungry for life.
Fruit
of that flesh I am
and
from that flesh, yes!, I feed
on
this island of hunger
where
we devour
and
we are devoured...
In
this jungle of brothers,
oh
Lord, we are hungry.
Horror
of hunger.
All
poetry fits into a poem.
II
God
will come to look for us one day
and
he will give his children
a
mouthful of his own flesh.
We
will all together eat
the
son of man
and
then we will drink his blood.
His
flesh, necessary fruit,
and
his blood, new wine.
All
poetry fits into a poem.
III
Oh
city, my city,
be compassionate
with your orphans!
Everything
goes through our mouth
and
our stomach, and then
it
passes to the sewer of the world.
Cruelty
of the flesh.
In
our criminal life
who
remembers Love
if
not to devour the kisses.
We
are alive against the others
and
all poetry fits into a poem.
By this
road we can´t get to Paradise,
this
is an Avenue of Hell.
Translated by the
author
El poeta maldito
De
Alberto Julián Pérez
I
Alucinado voy por Florida,
hijo del ácido y del veneno.
El ácido se llama poesía,
el veneno es la vida.
Toda la poesía cabe en un poema.
Por una Avenida de flores voy,
la poesía me ilumina.
Las flores de carne necesitan carne
porque tienen hambre de vida.
Fruto de esa carne soy
y de su carne me alimento
en esta isla del hambre
donde devoramos y nos devoran.
En esta selva de hermanos
padecemos hambre.
Horror del hambre.
Toda la poesía cabe en un poema.
II
Dios vendrá a buscarnos un día
y nos dará
un bocado de su propia carne.
Entre todos nos comeremos
al hijo del hombre
y luego beberemos su sangre.
Su carne, fruto necesario,
y su sangre, vino nuevo.
Toda la poesía cabe en un poema.
III
Oh ciudad, mi ciudad,
compadécete de tus huérfanos.
Todo pasa por nuestra boca
y nuestro estómago
y luego va a la cloaca del mundo.
Espanto de la carne.
En nuestra vida criminal
quién se acuerda del amor
si no para devorar los besos.
Estamos vivos contra los otros
y toda la poesía cabe en un poema.
Por aquí no se llega al Paraíso,
ésta es una Avenida del Infierno.
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